viernes, 28 de agosto de 2009

En otro lugar

No sé que traigo hoy, pero como que me come la necesidad de compartir un sentimiento personal, muy reciente y "surprisingly upbeat!" (uso las comillas para citar a una de las colaboradoras de Composure Magazine, en el adorable chick flick How to loose a guy in 10 days -guilty pleasure number 3- ). Antes, permítaseme un breve párrafo con atecedentes, en caso de que esta entrada llegue a caer en ojos de alguien que no sabe sobre mi.

Hace dos años y un poco más, me dió por sacar tímidamente mi raíz del suelo que me vió crecer, para moverme a una ciudad un poco lejos de la mía, con una cultura un poco distinta a la mía. Entendiendo el trasplante como una aventura, emprendí mi nueva vida emocionada, un poco aterrada y con plena idea de estar haciendo exactamente lo que quería hacer (as usual). Dejé de trabajar y viví de mis fondos de retiro por dos años en los que me dediqué a estudiar y a gozar de una ciudad indescriptiblemente especial, llena de furia, de humo, de puteadas, de sonrisas y de gente muy especial.

Hoy observo con desencanto el estado de mi cuenta bancaria y enfrento la triste de realidad de no haber logrado encontrar una oportunidad laboral que me permitiera permanecer en esta parte del hemisferio, precisamente en estas latitudes. El tema es que me toca volver a mi ciudad y hasta hace unos días, esa no era una idea feliz.

Sin embargo,en esta semana he tenido un reality check importante: Vinieron de visita dos amigas de mi tierra, amigas entrañables y adoradas, que me trajeron memorias de mi y fueron esas memorias las que me ayudaron a entender... ojalá pueda expresarlo claramente....

Creo que mi miedo fundamental a volver se basa en lo que yo era antes de venir y no en el lugar físico. Es decir, me parece que no se trata de que yo no quiera volver a México, sino que no quiero volver a ser como era, antes de esta aventura.

Y no es que la persona que yo era hace dos años (casi 3) sea malo, al contrario. Me siento orgullosa de lo que he sido a lo largo de mi vida; pero hay cosas de la ciudad que a uno lo distraen de lo escencial. Un comentario de una de mis amigas me decía: "es que acá, puedes trabajar de lo que sea, el tema es que si vuelves a México, allá hay como un status que cuidar y con el que tienes que cumplir, sobre dónde trabajar y cómo vivir".... .... ... Escucharlo fué agua que lavó mis dudas. Puso mis miedos en blanco y negro y por escrito. Fué un instante perfecto.

Mi apego a esta ciudad se debe, sin duda, a lo grande de la gente que he encontrado. Se debe a ellos y a ella misma, que es tan hermosa, impredecible y temperamental como yo requiero que sea una ciudad en la que vivo. Pero mi desgano por volver a mi ciudad, no era desgano real. Era miedo. Miedo a volver a ser susceptible de ser medida por un status con el que debo cumplir. Miedo de que me importe de nuevo.

Hoy, al razonar mis miedos, encontré mi paz. Es imposible que yo vuelva a ser lo que era antes de aprender todo lo que aprendí de la gente acá y de acá. Puedo volver a la ciudad de México tranquila por que hoy, independientemente de las latitudes que rijan mi espacio físico, yo... yo estoy en otro lugar. No mejor ni peor, sólo distinto. Un lugar desde donde entiendo las cosas igual, pero me importan distinto. Hoy soy una persona que valora más a su familia, a sus amigos, a sus caminares y a su perro. Me moví de lugar.

Es desde ese lugar que hoy emprendo mi camino de regreso con curiosidad y ánimo de ver hacia dónde es el siguiente paso. Espero que sea hacia otro camino de aprendizaje. Espero que me lleve un paso más cerca de un marido que me mantenga.

Ja!

miércoles, 26 de agosto de 2009

hablando de recuerdos

esta mañana salude a mi querida amiga y me preguntó como nos va en el 3er año de la educación básica y es que soy la orgullosa mamá de un pequeño que recien cursa este grado escolar.
Hablando de tan bella época empezamos a recordar nuestros mejores años de la infancia y de nuestro paso por la primaria. No me atrevo a comentar sobre el mejor año de alguien más pues lo dejo abierto a sus comentarios; sin embargo si puedo hablar de mi mejor año y ese fué el 4to grado.
El 4to no se distingue por ser un año cómodo ni mucho menos además estamos en el sandwich pues ya no somos los chiquitos ni tampoco los grandotes y somos la presa fácil de los de 5to que desquitan sus frustraciones remarcadas por los del 6to grado con nosotros, claro sin tomar en cuenta que es un año de mucho aprendizaje, nuestro primer enfrentamiento con la raíz cuadrada y siiiiii esos enemigos naturales empiezan a adquirir un atractivo insospechado, ya no son tan tontos y ya empiezan a verse bien.
Aquí pues mi experiencia, en realidad debo en gran parte a una excelente maestra el guardar tan gratos recuerdos de ese grado y no era una maestra de esas consecuentes, una maestra realmente estricta, el coco de varios, ahi ya se habian atorado varios de mis nuevos compañeros; pero eso si, una maestra con una vocación inigualable, interesada porque aprendieramos, porque entendieramos y decidieramos, lejos de solo aprender por repetición. Ese año también conoci a mi primer amor en la persona del profesor de 6to grado (si, mi defecto es que me encantan los mayorcitos pero mis fracasos se han dado con los peques o iguales, quizá esa sea una señal...)
Ese año me enfrente con la niña que tenía aterrada a la escuela entera, una niña 4 años mayor que yo y brava, muy brava; cuando digo escuela entera me refiero a ambos sexos. Ya saben Ana era esa niña lider mala onda que tenia a su alredor un par de remoras que aprovechaban su poderio y a la que un buen día ose no dejar meterse a la fila de la tienda cooperativa. Su primera reacción fue reirse de mi y tirar de mis preciosas trenzas negras, yo no era una niña alta en ese entonces y si tenia que verla hacia arriba pero aun asi la empuje y le dije que no se metiera conmigo y como en pelicula gringa se hizo una rueda alrededor: use pies, uñas, manos y todo de lo que pude valerme el resultado fue un tremendo morete cerca de la boca, un par de trenzas deshechas, brazos y mejillas rasguñadas pero ni una gota de agua salió de mis ojos. Ana no se fué libre pero definitivamente se impuso el tamaño y fuerza. Ah cómo nos hemos reido Anita y yo de esa pelea, si nos hemos reido pues estas cosas de la vida, de mis compañeros de esas épocas solo frecuento a 2 personas y una de esas personas es Ana quien por cierto es bastante bajita de estatura jejeje deberíamos de enfrentarnos ahora en estas condiciones.
Claro que me hice de un nombre y de cierto respeto en la escuela y creo que un par de admiradores a quienes nunca hice caso grrr! (no eran competencia para mi profesor).
Ese año también tome la decisión de dejar la medicina para dedicarme a la ingeniería y me convertí en fan de grupos musicales tales como Queen.
En fin, espero haber motivado una distracción en ustedes y quiza la añoranza por aquellos años en los que no teniamos y seguramente tampoco buscabamos un marido que nos mantuviera, lo teniamos todo gracias a otro hombre, uno que era el marido que mantenia a esa señora de nombre mamá

domingo, 23 de agosto de 2009

Me volvió a suceder…

Resulta ser que hice caso omiso a los consejos de mi gurú mexicana, y no solo, no aplique “The Rules”, sino que me tire con ropa y todo a la pileta sin siquiera ver si había agua. Una vez más, no jugué “al cazador y la presa”, una vez más asuste a un hombrecito que me encantaba. Y lejísimos quede del marido que me mantenga!! Ja!
Independientemente de aquellas cosas, que se ve, aun no aprendo, esta vez hay algo para destacar. El, puso lo que hay que poner, me sentó y me lo dijo! Guau!
No se si hubiera sido mejor que huyera sin explicaciones (como lo hicieron otros) por que al menos así podría culparlo por desaparecer! Es que de este modo, me lo torno más valioso (a él) y más complicado el panorama para mí.
Por que digo esto…cuando a una la sientan y le dicen, “yo recién estoy abriendo la puerta y vos la estas empujando del otro lado” siempre me viene la misma pregunta a la cabeza…para mi fue fácil entregarme por completo ¿Por qué yo soy así, y él no? … O me abrí… ¿por que el me gustaba mucho? ¿Y yo a él no le gusto lo suficiente?, o definitivamente las cosas no fluyeron, por que como dice la canción “Ella dijo, y yo dije, no es mi amor…” Podrían ustedes ayudarme con este tema y opinar, por favor… a él no puedo preguntarle, por que a pesar de lo que me dijo, y de que yo “le interesaba y blabla”, termino huyendo como otros…Ja!

martes, 11 de agosto de 2009

Definitivamente no buscamos lo mismo

Cuando tenía edad de preescolar, me gustaba jugar con las muñecas a “la mamá y el papá”. Mientras que los nenes de mí salita de jardín, parecían disfrutar más con los autitos y las carreras de velocidad. Dada esta circunstancia, ¿Por qué me sorprendo hoy al ver que las mujeres queremos formar una familia, y los hombres cambiar el coche o ver fórmula 1 en la tele?
No debería de extrañar a nadie entonces esta circunstancia. Podemos echarle la culpa a nuestra educación? Al temible mandato social? Quien se hace cargo de esto que tantos problemas y desencuentros genera? Fruto de una charla reciente que tuve con un amigo (hombre, bien hombre!) sobre este tema, el me decía que no es así como yo lo expongo, por que según él, hoy las mujeres “jugamos a la par de ellos”. Mucho tiene que ver, la independencia económica que hemos sabido conseguir, de hecho, hoy somos capaces hasta de verter frases del tipo “si no te gusta te vas” (y en esto tiene razón…)
Pero para mí no es del todo cierto. Y les explico en que me apoyo, para opinar así, estamos “formados” de distinto modo. Segmentados, por género. Nos dan el rosa, a los hombres el azul, nos tienen que abrir la puerta (en el mejor de los casos) y hasta cedernos el asiento!! Y específicamente en temas de parejas, no es extraño ver como ante un conflicto, una mujer expone sus sentimientos en la mesa y es capaz hasta de sentir frío por desnudar el alma, mientras que los hombres ante la misma situación, se contraen, se llaman a silencio, y dejan elegantemente que pase la ola, con el justificativo de “no me gusta confrontar”. Y como no va a ser así, si de chico al hombre le decían “llorar es de maricones, vos tenes que ser un macho”, (o lo que es peor) “eso es cosa de nenas” y si!! Exponer los sentimientos indefectiblemente, es y será cosa de nenas!!
Ya sea que busquemos el amor, o un marido que nos mantenga (mucha suerte sería reunir los dos en uno), este que acabo de mencionar, creo que es un detalle no menor a tener en cuenta. Nada es imposible, claro está y hasta “Jack, el destripador” puede redimirse, pero si te ocurre que esperabas su respuesta o su llamado y no llego de la forma que querías, no lo juzgues, pensá en lo que te acabo de decir y enseñale a quererte.

domingo, 9 de agosto de 2009

The female parrot's shell!!!!!!

.... a veces, simplemente me pierdo en la traducción, y últimamente me pasa muy seguido: Escucho conversaciones, hablo, leo, chateo...observo... y siento que me perdí en la película, o no le entiendo, o ya la vi y por eso me siento como me siento.

Ayer usaba frases como "fuera de lo común" para describirme, quizás tratando de escapar un poco del adjetivo "rara" que siempre me cuelgan. "Fuera de lo común" suena más sofisticado, con más potencial y no suena tan emparentado con lo feo. Lo llame como lo llame, me parece que esa cualidad de fueradelocomun o rara, es lo que de pronto me hace sentir el deseo de sentarme a comer palomitas y ver la peli... aunque me pierda a veces.

Y así me siento, comiendo palomitas en un cine obscuro, mientras miro a mis amigas, colegas y conocidas, discernir sobre las estrategias, los fines y los alcances potenciales del amor, mientras me confundo con los mismos términos que se utilizan en estos análisis; términos como: romance, enamoramiento, amor, pareja, corazones (todos rojos), siempre, nunca...

Me apoyo en un fragmento de los textos inéditos de Cortázar, donde habla de una ponencia que no preparó sobre el "tema 5.4; el creador y la formación del público". Permítanme robarle a ese inigualable argentino, una conjunción de palabras que es tan extraña como perfecta en la expresión de significado: Higiene de las palabras.

Y es que me parece buena idea eso de lavar bien las palabras (y algunas ponerlas a hervir o desinfectarlas con lavandina) antes de hacer uso de ellas. Me parece que algunas están tan usadas y han pasado por tantas manos, biromes, lapiceras, papeles, paredes, libros, lenguas y ojos, que vayan ustedes a saber cuántas impurezas traen consigo. Dejemos que se remojen un rato antes de meterlas a nuestra boca o a nuestros ojos.... En unos minutos vuelvo por ellas.

Mientras tanto, vuelvo a mi butaca del cine y me percibo como un mero espectador en estas discusiones que veo y escucho entre mis círculos cercanos, aunque me creo un espectador bien cargado de opiniones, a veces siento que estoy taaaan fuera de los temas o de mi entendimiento de los temas, que prefiero simplemente escribir en un blog.

Amor, palabra recién lavada y desinfectada, es un tema tan puro, tan hermoso, tan indigno de ser definido, etiquetado o simbolizado. Yo escucho del amor que se siente en meses, y pienso en el amor que se lucha y se consigue con años de trabajo conjunto, con construcción de caminos, con experiencias, con dolores y lágrimas, con sueños sonrientes, con despertares malhumorados. Amor que nace de diálogo y discusión, de entendimiento, de tolerancia. Después de una buena higiene, eso es lo que a mí me queda de amor; lo demás, es enamoramiento, romance o cuentos de hadas.

Desde mi butaca, sea porque ya vi la peli o porque no le entiendo; yo sueño con eso pero empiezo por menos: quiero un marido que me mantenga!


Ja!

jueves, 6 de agosto de 2009

It must have been love…

Ayúdenme suponiendo que una mujer llega al extremo en que se reconoce “enamorada”.
Vale decir, que confluyen en ella, todas las condiciones típicas de “enamoramiento” (léase mariposas en la panza, regalos y cosas que ni siquiera hubiéramos imaginado que alguna vez haríamos, mismo lugar, misma hora “por si lo vemos venir”, papeles escritos con “su” nombre por doquier, muchos corazones, por todos lados y todos rojos).
Y luego sin más esa situación desafortunadamente se termina. Nos atropello la vida, un tercero, la rutina, por el motivo que fuera, el hecho es que, eso que a ella la ahogaba de felicidad, se termino. Llego a su fin.
¿Cabe la posibilidad que este amor se termine alguna vez?, ¿o mientras lo sigamos pensando lo extrañaremos? ¿se aprende a vivir con ese recuerdo? ¿o podrá ser que efectivamente a pesar de haber sentido amor, el tiempo lo cura todo?
De solo releer las preguntas, lanzo al aire un suspiro (o tal vez sea Roxette como música de fondo que me esta jugando una mala pasada…) O no!!!, tal vez pensé en él, lo recordé y por eso suspire… lo que me hace volver al punto inicial. Si fuera cierto que no se puede olvidar, por que es como otro hecho en la vida, algo que transcurriste y te dejo una marca, pues entonces voy pidiendo mas ayuda por que amores como el que sentí aquella vez, ya tengo dos en mi haber!! Y difícil entonces será seguir viviendo con tremendo hueco en el alma.
No se por que creo que el análisis debe rayar por disfrutar de lo vivido, sin que llegue a sentirse nuevamente tan vivo como para que duela. Por supuesto esta no es una conclusión a la se pueda arribar fácilmente. Uno tiene que hacerse a la idea de que “si no fue, por algo será”, aunque esa frase sea un poco injusta, por lo que dicen de ella “mal de muchos, consuelo de tontos”. Pero pensándolo bien, tal vez sea así, y vale aclarar que solo en aquel momento fui tonta y por que te entregué todo (y me olvide de preguntarte si lo querías), pero hoy crecí y ya lo puedo ver con muchísima mas claridad, eso que viví debió haber sido amor…sin dudas!!
Que hermoso recordar, haber sentido alguna vez, algo así !!! Gracias a Ti, de mi!! Y adiós!!

miércoles, 5 de agosto de 2009

Todo amor? o que?

Situación: sabado frio por la noche. Barrio Palermo, bar de moda.Dos amigas, charlando de la vida entre tragos y rubios que las seducen…El calor de la gente, la musica, las invitan a relacionarse con otras personas, escuchar ideas, propuestas, invitaciones.Y los temas siguen saliendo….pero con el pasar de las horas se van profundizando, y hasta quizas sensibilizandose….(quizas por los efectos del alcohol...quien sabe...)El amor, las ilusiones, las desilusiones, la admiración, el desencanto…y mil palabras que nos trasladan a las experiencias que vivimos…Hasta que una de ellas llega a una pregunta de esas que nos salen solo a nosotras....:“al final cual es el amor verdadero? Ese que no te deja respirar, te supera, no sabes como sentir todo lo que sentis…..pero que sabes que no te conduce a tus proyectos de pareja y a que a la larga puede llegar a frustrarte,…o esa persona que te complementa perfectamente, que es tu compañero ideal, con el que compartís todo lo que siempre quisiste con alguien….pero que lo que sentís es mucho pero no tanto como lo descripto en el caso anterior??????” Porque cuando ella piensa en los sentimientos de su historia de amor, se le sensibilizan las emociones, pero sabe que no es y no va a poder ser nunca.Sigue adelante, y vive experiencias del 2do caso. Y piensa...Comienza a preguntarse, que es lo que realmente le llena el alma y si existe el equilibrio del amor y el complementoideal entre dos personas, donde se le aprieta el corazon con su presencia, sonrie cuando esta sola y piensa en el, y al mismo tiempo el compartir de cada dia se traduce en paz, en sentir que se esta con la persona indicada y en el momento correcto.Que dificil responderlo no?De todas maneras, todas estas preguntas no cortan la inspiracion de la noche, de pasar un buen momento de amigas, sino por el contrario, se desata un desafio, que es encontrarlo....a el...al marido que nos de todo, amor, felicidad, contension, compañerismo...pero que por sobre todas las cosas....que nos mantenga! ja